Kilómetros

>> viernes, 5 de junio de 2009


He pasado tantas horas en estaciones, aeropuertos, autobuses, trenes y aviones... No todo el mundo hace cinco mil kilómetros al mes para estar con otra persona. Y yo habría ido a la otra punta del mundo si me lo hubiera pedido...

¿Valió la pena? En su momento sí, que es lo que importa. Ahora... Ahora prefiero no pensar en ello porque si lo hago se borrarán los buenos momentos como la tiza en una pizarra.

En lo que va de año me he dedicado a hacer balance y cierre de años anteriores. Será que por fin me siento con fuerzas y con recursos y puedo pensar con fluidez y claridad después de dos años de barbecho.

*   *   *

Hoy lo que me apetecía era irme a La Alameda, sentarme en un banco o en la hierba y dibujar lo primero sobre lo que mi vista se posara más de cinco segundos. Pero empezó a llover y no pudo ser.

Llover... Lluvia... Llueve... Que familiar... Que ganas de salir a la calle, al parque que se ve desde la ventana de mi habitación, y dejar que el agua que cae y la de los charcos me empape completamente... Que ganas de salir corriendo sin pensar el recorrido, atravesar carreteras, caminos, campos, subir, bajar, saltar, y detenerme sólo cuando ya no pueda dar un paso más.

Me pregunto hasta dónde podría llegar...


3 Leitmotivaciones:

Nunca dejes de sonreir 5/6/09 08:35  
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Nunca dejes de sonreir 5/6/09 08:36  

Puedes llegar hasta donde quieras, llegar. No mires al pasado, como se suele decir, "el pasado, pasado es, y ya no volverá" (aunque algunas veces cuando regresa vuelve en forma de torbellino), en cualquier caso, solo preocupaté del presente, y lo que tenga que venir ya vendrá.

Y nunca dejes de hacer lo que te apetecía en ese momento.

Me ha llegado este post.

Un beso :)

Any_Porter 5/6/09 16:38  

No muy lejos... Acuérdate de tus gemelos... ;P

Lejos... Al final del mundo... Tienes fuerzas más que de sobra.

Ánimo.

Biquiños.