Gnosis

>> jueves, 15 de octubre de 2009


Sólo quedaban ruinas y una nube de polvo flotando en el aire que se extendía con los estertores de mi imperio. Había presenciado las postrimerías de mi clarividente utopía siniestra y no había hecho nada. Conocía el antídoto contra la pandemia de autodestrucción, pero me había confiado y había llegado demasiado tarde. Tendría que construirlo de nuevo, una vez más, piedra a piedra, con mis propias manos, ignorando inclemencias climáticas, horas sin luz y cansancio.

Ni siquiera el templo había resistido, mi templo de los sueños, cuya divisa era la libertad. Ojalá pudiera volver al momento de esplendor en el que ese imponente y majestuoso edificio acogía en sus entrañas el culto a dioses de todas las eras espaciales y de todas las culturas sin distinción, excepción ni menoscabo, que aceptaban el esfuerzo como ofrenda para engendrar y traer a este mundo a los deseos desde su dimensión onírica.

Vi a lo lejos algo que brillaba entre los escombros; me acerqué, lo extraje y limpié su superficie. Era un libro con una insignia en la portada y otra en el lomo. Eran mi insignia y mi libro: "Gnosis". En él había recogido la sabiduría de todos cuantos habían pasado por el templo. No estaba todo perdido. Abrí el libro, pasé sus hojas una por una, sin prisa, acariciándolas con nostalgia. Incluso repetí en voz alta algunos fragmentos, como tratando de que las piedras que yacían inertes y amontonadas arbitrariamente, se impregnaran de las palabras, cobraran vida y se elevaran formando columnas, arcos, paredes y techos.

El conocimiento seguía ahí, intacto, sólo debía llevarlo a la práctica para inventar un nuevo comienzo, y con los sentimientos encallados entre la vida y la muerte, me inventé de nuevo.

1 Leitmotivaciones:

Nuncadejesdesonreir 15/10/09 10:14  

¿Entonces a que esperas?, para conseguir un nuevo comienzo, eso sí, no tengas los sentimientos entre dos aguas..., (la vida o la muerte).

:) Un besazo!