Si vis pacem para bellum

>> jueves, 10 de septiembre de 2009

Cuando trabajas con armas te das cuenta de lo fácil que sería quitar una vida. Te das cuenta de que aunque se utilicen para hacer cumplir una ley, para el bien o un bien más elevado, siempre harán daño. El objetivo puede ser diferente, pero los medios para lograrlo son los mismos y hieren de igual forma. Te das cuenta de que una de las personas que más desea la paz es la que tiene que empuñar un arma para conseguirla. Te das cuenta del triste hecho de que son necesarias porque nosotros las hemos hecho necesarias, y no hay nada más injusto e innecesario. Te das cuenta de lo frío y duro que es el metal y lo cálida y blanda que es la carne.

"La guerra está en nosotros, no es preciso hacer exhibiciones".

Nadie es una isla, completo en sí mismo; cada hombre es un pedazo de continente, una parte de la tierra; si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia. La muerte de cualquier hombre me disminuye porque estoy ligado a la humanidad; por consiguiente nunca hagas preguntar por quién doblan las campanas: doblan por ti. John Donne, Devotions Upon Emergent Occasions.

2 Leitmotivaciones:

Nunca dejes de sonreir 10/9/09 10:48  

Lastima que en más de una ocasión utilizamos ese frío metal con el proposito de quitar una vida, simplemente por que no nos gusta como nos guiña, nos mira o por que tiene algo que nosotros no tenemos..

La segunda parte de post, siempre me ha encantado, pues es pura verdad, seguiremos pues sin preguntar por que doblaron las campanas.

Un besazo!

Nunca dejes de sonreir 25/9/09 08:55  

Ey, preciosaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!, como sigues?????, como va esa recuperacion????????????????????.., ais que me tienes a dos velas!!!!! sniff :D

Un besazo ;)