Scrabble

>> miércoles, 9 de febrero de 2011


Lo intento, pero no consigo escribir. Y lo sigo intentando porque necesito escribir. Necesito ordenar mis pensamientos sobre una hoja de papel. Como una lista con los objetos que me voy a llevar en la maleta al salir de viaje o como jugar al Scrabble. Quizás así me resulte más fácil entenderlos, entenderme, y pueda actuar en consecuencia. Así que voy a ir poco a poco, aunque tarde una semana en terminar esta entrada.

Soy muy dada a hacer listas: listas de tareas pendientes, de compras pendientes, de objetivos pendientes… siempre pendiente. A veces creo que no he acabado nada en mi vida, porque, ahora que lo pienso, no tengo ninguna lista de tareas completadas u objetivos alcanzados. Pero puede que sea porque tengo la sensación de no haber hecho nada. Pese a eso, sé que he conseguido y superado muchas dificultades y metas, aunque para mí no sean suficientes.

Intento mejorar, pero al finalizar cada día, palpo el fracaso en lo que poseo. Sigo perdiendo la paciencia fácilmente con quien menos lo merece, sigo ilusionándome con fantasías, sigo dejando abierto el grifo cuando me lavo los dientes, sigo inventando una vida alternativa cuando me hacen una pregunta sobre mí que no quiero responder, al menos no con la verdad, en lugar de asumir mi pasado o decirle al interesado o interesada que no es de su incumbencia, sigo lamentando y esperando en lugar de lamentando y actuando, sigo en gerundio, no en participio…

Soy consciente de que poco a poco me he ido alejando del mundo, de las personas que solía ver, de mis amig@s. Ya sólo trabajo o me relaciono con gente del trabajo, el resto es virtual; y si no estoy trabajando estoy dibujando, escribiendo, leyendo o viendo series y películas. Normalmente el impedimento es siempre mi complicado horario, pero debo admitir que ya ni siquiera intento quedar con alguien en los días libres. Cuando pienso en hacerlo siempre llego a la misma conclusión: ¿para qué? Si probablemente no volveré a verles en varios meses… Porque, como he dicho en una de mis entradas recientes, no formo parte del día a día de nadie (y al decir esto me doy cuenta de que nunca menciono ni incluyo a las personas más importantes de mi vida, las que más me han dado y las que más merecen: mis padres. Formo parte de sus vidas y ellos de la mía, pero aquí hablo de otras relaciones). Me resulta también mucho más fácil relacionarme con personas que me conocen poco, porque es como si al saber poco de mí me sintiera menos fracasada. No tengo que dar explicaciones ni ver lo bien que parecen ir sus vidas (aunque me alegre). Ahora no necesito eso.

Puede que mi comportamiento no sea justo con quienes se preocupan por mí, pero ahora lo único que me apetece es alejarme del mundo, al menos del que conozco, para intentar volver a él y sentirme parte de él en cierto modo. Aunque no del todo, que nunca he sido una oveja (por suerte para mis procesos de pensamiento y por desgracia para mi habilidad de integración… aunque viendo el panorama… prefiero no integrarme nunca).

Me he pasado la vida pidiendo permiso y perdón, pensando que no tengo derecho, y cuando me otorgan alguno, me siento como si me hubieran regalado un lápiz nuevo (sé que alguien entenderá esta expresión…). Lo bueno de conocer un poco más a personas nuevas son las sorpresas gratas que me han dado algunas. Porque tengo la suerte de seguir descubriendo a personas maravillosas.

No dejo de pensar en esta frase: cambiar por dentro para cambiar el mundo. Quizás he cambiado por dentro más de lo que creía y necesito cambiar también mi mundo exterior...


5 Leitmotivaciones:

Veo Visiones 9/2/11 19:57  

Chica!!Debes dejarte ver más y mostrarte más, no del todo ni a todos, pero si a los/ls que elijas. Hace mucho tiempo yo me sentía como tú, exactamente hace casi 9 años y ahora todo es diferente. Aunque hay veces que sigo pensando los mismo que tu escribes en tu entrada, doy poco de mi, pequeñas dosis, pero las doy, creo que esos es importante y además ayuda a crecer por dentro y así poder cambiar lo de fuera!! ;)

Juan 10/2/11 09:02  

Para no tener muchas cosas que contar te has expresado muy bien. Yo cuando quieras podiamos hablar mi correo ya lo sabes cual es, asi que no te digo mas. Un besazo y de los gordos.

Yemaya 10/2/11 16:09  

Ves, al final si que tenías mucho que decir y todo genial.
Los cambios a veces son necesarios y porque no hacerlos?.
Un beso y un susurro muy dulce

Juan 18/2/11 08:40  

Que digo yo que ya llevas mucho tiempo jugando al scrabbles sola no?. Un besazo y buen finde.

Menestra 18/2/11 14:01  

No hace mucho, antes de ayer mismamente, me dieron un buen consejo: relájate y procura llevarte bien con todo el mundo, de forma cordial y siempre bajo el respeto, sin pretender cambiar el aspecto que la gente tiene sobre ti... así todo fluirá normalmente siempre que no se roze la hipocresía.
Es un consejo algo egoísta, pero a mi me ha ayudado a darme cuenta que no necesariamente hay que cambiar el mundo para estar agusto en él, sino que es cuestión de adaptarse a él, eso sí, sin olvidar nunca de ser quien se es...
Un beso.