Malas noticias

>> viernes, 29 de enero de 2010

Las malas noticias nada más despertar, no sientan bien... Las malas noticias por la mañana, no sientan bien... Las malas noticias después de comer, no sientan bien... Las malas noticias no sientan bien sea la hora que sea, y si vienen una detrás de otra, menos todavía.

Un cubo de agua, no fría, sino helada, antes incluso de que sonara el despertador y llegara a abrir los ojos hizo que me despejara bruscamente pese a haber tenido entre un turno de trabajo y otro, seis horas para llegar a casa, comer algo, dormir, ducharme, desayunar y salir otra vez con destino a una nueva y apasionante jornada laboral.

Creía que sería un turno tranquilo... Qué ilusa...

Me revientan los personajillos que por tener un puestucho se creen con el derecho y el deber de pasarse las normas por el Arco del Triunfo o la Torre Eiffel escala 1:1000 que se trajeron como souvenir de un fin de semana VIP en París, en donde muy probablemente, fueron la pesadilla del personal del hotel de cinco estrellas en el que se alojaron tratando de reafirmar su supuesto estatus con cada queja o exigencia.

Pero como los cargos, nombres y renombres nunca me han amedrentado y soy también una testaruda innata, no le quedó más remedio que ceder a regañadientes, farfullando y ofreciendo amenazas con la boca pequeña y actitud ofendida. Pobrecillo, si es que soy una desalmada... Seguro que irá en busca de alguna presa que le dé jabón para compensarse emocional y socialmente... Que se resbalara con ese jabón sería justicia poética... Que se hubiera tropezado con su mediocridad cuando se le invitó amablemente a irse y se hubiera dado de morros con mi zapato izquierdo (sí, el izquierdo, que me provoca más placer), habría sido justicia poética. Pero el súper poder de mover objetos no gratos con la mente todavía no lo domino, así que sacó sus barbas del lugar sin más gloria con la suerte de que las miradas todavía no matan, porque lanzar rayos por los ojos también es tarea pendiente. Esto de ser súper héroe es de un cansado... Día y noche de arriba para abajo con ajustados estereotipos y antifaz acaban por provocar roces hasta en el orgullo, oye... Y a mí nadie me da jabón ni crema...

Después de respirar hondo y recordar que tengo asuntos mucho más importantes en los que pensar, me di una tregua y fui a comer. Pero me esperaba otra sorpresita al volver... Lo que faltaba para alegrarme el día, una llamada del cenutrio de mi jefe, que siempre da malas noticias. Y después de hablar con él he llegado a una conclusión: no le llega oxígeno suficiente al cerebro debido a su altura. (Vaya, esto es poco cruel, tendré que esforzarme más, que miles de años de involución siendo arrastradas por la cabellera bien lo merecen... Unga, unga...).

Veamos... Mi jefe 'cabezacuadrada', líder de la tribu de los 'cabezascuadradas' (que no 'las'...), en un intento sobrehumano por escribir bien mi nombre en un cuadrante (esfuerzo inútil después de docenas de cuadrantes, por cierto), sumó dos más dos y decidió llamarme para decirme que eran cuatro. Yo, embargada por la emoción al ver el esfuerzo de mi jefe (el pastor) y oír los balidos de mis compañeros (las ovejas), estuve a punto de alcanzar el nirvana al verme rodeada de analfabetos emocionales que pretenden insultar mi inteligencia vendiéndome un codeo inexistente tras el que se esconde la sistemática asunción de una infundada superioridad de género.

A veces los astros no sólo se alinean, sino que triangulan como un GPS, así que tratando de alejar de mi mente la idea del 'harakiri' laboral, terminé el día volviendo a casa y a las malas noticias, pensando en pasarme por la cabina y decirle al conductor de este planeta que pare la próxima vez que pasemos cerca de Marte, que me bajo allí. Seguro que con los marcianos me va mejor.



Sí, tengo un mal día...

2 Leitmotivaciones:

Nunca dejes de sonreir 29/1/10 17:34  

Mmm..., no te preocupes ya vendran días mejores ;)

Por otro lado, si pasas por Marte, avisame, para irte a recoger, (ya sabes por mi condicion de extraterrestre)......, aunque creo que tendremos que utilizar GPS, porque aun me sigo perdiendo este astro rojizo!!!..;)

¿Tienes un mal dia?.., y si intentamos sacar lo poquito que tenga de bueno, ¿eh?..., muchas veces las cosas mas pequeñas e insignificantes pueden resultar muy apetecibles y gratas...;

Un besazo

Verónica 1/2/10 17:27  

Un mal dia lo tiene todo el mundo, recuerda que debes afrontarlo de la mejor manera posible, quieres un cafe para ello????


besotes de esta peke.

pd. te espero por mi rincon con tu taza de cafe caliente, siempre que quieras...