Me necesito

>> sábado, 13 de marzo de 2010


Siempre he querido un trabajo en el que pudiera ayudar a la gente de una u otra forma, pero no en una consulta o en un despacho, sino algo con más acción y exposición. Sentirme útil, sentir que lo que hago trasciende y no se queda simplemente sobre la mesa de una oficina al final de la jornada o en una papelera. Tener la sensación del deber cumplido y la satisfacción personal de haber tocado con mi mano la vida de alguien de forma positiva.

Pero quizás me preocupaba demasiado no estar a la altura, hacerlo mal, cometer un error que, al igual que lo bueno, trascendiera, así que me quedé a medio camino en responsabilidades. A medio camino de todo, a medio camino de nada. O quizás porque siempre he pensado que algunas cosas están fuera de mi alcance...

De todas formas seguiré haciendo lo que hago lo mejor posible, seguiré tratando de ayudar a la gente en general y a las personas en concreto, aunque sea tratándolas como me gustaría que me trataran a mí. Si todos hiciéramos eso el mundo sería un lugar mejor.

Necesito recuperar algunas viejas costumbres, paisajes, ganas... Recuperar la esencia, recordar cómo me sentía antes de que se automatizaran hasta los sentimientos, concluir asuntos que están pendientes desde hace demasiado tiempo, viajar, salir de aquí, observar desde una perspectiva diferente, poner distancia de por medio... Necesito alejarme de mí para encontrarme porque, al fin y al cabo, me necesito.